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domingo, 24 de junio de 2012

VOLVER A ENAMORARSE

   Hemos conocido a una nueva persona y nos hemos vuelto a enamorar. Como es normal nos sentiremos un poco temerosos de lo que pueda pasar. Hemos sufrido mucho con la rotura de nuestra anterior relación y ahora andamos con los pies de plomo. Debemos entender que un fracaso anterior no quiere decir que esta vez nuevamente tengamos que fracasar. De todos modos debemos de tener en cuenta que nuestros temores, desconfianzas e incertidumbres hacia la otra persona pueden acarrearnos problemas, si no tratamos de dominarlos.
   En primer lugar no debemos exigir a la otra persona comportamientos hacia nosotros por el simple hecho de que puedan hacer que nos sintamos mas tranquilos.
   Pondremos unos ejemplos: Supongamos que la otra persona tiene una familia a la que debe ciertos compromisos. Eso ya debería ser sagrado para nosotros. La familia del otro posiblemente sea algo primordial en su vida y por lo tanto desde nuestra postura debe de ser totalmente respetable.. Era algo que tenía antes de conocernos, (y aunque no fuese así) por lo tanto hemos de respetarla al máximo. Sus citas o compromisos para con los suyos no deben de ser nunca motivo de enfados o malas caras. Lo mismo debemos de pedir para nosotros y nuestra familia.
   Ahora nos centraremos en su trabajo. Ese es otro elemento que debe de ser sagrado para nosotros. El trabajo del otro es algo fundamental, es su medio de sustento. Si en el momento en que le conocemos nos informa del tipo de trabajo que desenvuelve y de unos horarios o circunstancias que no son los mas frecuentes, debemos de aceptarlo así,  o no aceptarlo en absoluto. Tenemos que ser conscientes de que una vez empecemos una relación con una persona que desempeñe un trabajo cuyo horario o dias laborales pudieran no ser los mas apropiados o que no coincidan con los nuestros, no debemos de sentirnos incordiados por ello, sino que tendremos que aceptarlo como algo que forma parte de la persona de la cual estamos enamorados, también va  en el lote, por lo tanto no debemos de permitir que eso sea motivo de discordias entre los dos. Nuevamente debemos de entender que debemos de pedir el mismo respeto para el nuestro.
   Otro punto a tener en cuenta son los hobbyes...¡los hobbyes!, cuantas discordias, peleas, enfados y malos momentos han hecho pasar a las parejas la dedicación a los hobbyes.
   Un hobby es un entretenimiento y todo ser humano tiene derecho a tener los suyos. No se puede pedir y mucho menos exigir a la persona que queremos que renuncie a ellos solo por complacernos a nosotros, me parece un acto de egoismo. Cuando le conocimos,  ya nos pondría al corriente de sus preferencias para los momentos de ocio, sin embargo lo pasamos por alto. Ahora que ya lo tenemos mas seguro a nuestro lado, ni que decir tiene que debemos de asumirlo. Claro que nos gustaría tenerle todo el tiempo a con nosotros, pero eso solo traería apatía, aburrimiento, rutina... no deseamos eso en nuestra relación. Nuestra pareja tendrá muy en cuenta si nosotros somos o no flexibles con sus aficciones. Lo mismo deberíamos pedir con respecto a, nuestras costumbres antes de conocerle,  no deben de alterarse, sino por el contrario debemos de seguir con ellas. Algunas veces incluso se pueden compartir aficciones, eso sería un gran paso para que la relación fuese mas entrañable y mas armoniosa.
   Estos tres factores son esenciales, debemos de ser flexibles con nuestra pareja y entenderle, de esa forma estaremos en posición de que ella también nos entienda a nosotros. Eso es un gran paso en la confianza y en la estabilidad mutua.
   
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jueves, 21 de junio de 2012

LA INFIDELIDAD

   La infidelidad, desde mi punto de vista (quiero que quede claro que esta es una opinión personal), debería de  estar castigada por ley. 
   Cuando se comparte una relación de pareja, se comparten muchas cosas, entre ellas se comparte la confianza mutua. Dicha confianza se pierde, en el momento en que nos enteramos de que nuestra pareja nos ha sido infiel. No tan solo se pierde la confianza, sino que se pierden otros valores que atribuimos a la persona a la que amamos, como pudiera ser la lealtad, la tolerancia, el respeto hacia el otro, etc.. Cuando nos enteramos de que nuestra pareja nos engaña con otra, la decepción que nos invade suele ser muy grande, aparte de que nos pone tristes y nos hace ver que no era la persona que nosotros pensábamos. 
   Creo que antes de cometer una infidelidad, deberíamos de pensárnoslo bien. Deberíamos valorar si merece la pena caer en esa "trampa" dado que lo mas seguro es que nuestra pareja no se merezca una actuación de ese calibre por nuestra parte. 
   La infidelidad es una actitud traicionera, egoista y tal vez cómoda. Es mas fácil caer en ella que rechazarla. También es posible que nos suba la libido, pero la mayoría de las veces eso es algo efímero. Tenemos que entender que cuando estamos con una pareja a la que amamos y de la que recibimos amor, debería de ser suficiente con ello para sentirnos plenos y no vernos en la necesidad de buscar en una tercera persona momentos que podemos compartir con la persona que está a nuestro lado.
   La persona infiel suele decir,  que a veces busca fuera de su pareja lo que esta no puede darle. Esa es una excusa muy pobre y desde mi punto de vista carente de toda lógica...es sencillamente un pretexto. Un pretexto que le hace caer una y otra vez en el mismo error...la infidelidad.
   Si la persona con la que compartimos una relación no nos satisface en algún aspecto, lo honesto será hacérselo saber, para que pueda rectificarlo y si no se diera esa situación, entonces opino que lo honesto, sería dejar la relación, para buscar en otra persona las satisfacciones que nuestra pareja nos niega. Si permanecemos a su lado es que estamos a gusto,  sino  fuese así,  nos iríamos, es por lo que yo opino que la actitud del infiel es sencillamente egoismo personal y el egoismo no tiene límites.
   Creo que el ser o no ser infiel, es sencillamente un hábito, una actitud, una forma de ser y de pensar. Es por ello que no creo que pueda ser algo de lo que alardear y mucho menos sentirse orgulloso, ya que creo que mas bien se pudiera considerar una tara.
  

martes, 12 de junio de 2012

LOS DIAS SIGUIENTES A LA RUPTURA

   Los dias siguientes a la rotura de una relación suelen ser durísimos para la persona que ha sido abandonada por su pareja. Estamos hablando de pareja sentimental. La persona abandonada que sigue amando a la que se fué, sufre, llora, se desespera, animicamente está echa polvo. 
   Vamos a suponer que el miembro de la pareja que dejó la relación fuese un hombre. Vamos a hablar de este supuesto, dado que las mujeres y los hombres reaccionan de forma distinta, incluso en los dias que siguen a  la ruptura.
   Es bien sabido que mantener la calma en tales circunstancias es tarea difícil, casi diría que imposible. A veces el dolor es tan fuerte que nos sentimos apáticos ante todo y para todo. Solo deseamos que el hombre al que seguimos amando con todas nuestras fuerzas (incluso diría que mas que nunca, dado que le hemos perdido), se arrepienta de su decisión y vuelva a nuestro lado. Deseamos tener noticias suyas, que nos llame, que venga a vernos, que alguien nos hable de él. Sin embargo desgraciadamente eso no suele suceder.
   Lo peor que podemos hacer en tales circunstancias es llamarle nosotros y pedirle que vuelva. Eso no deberíamos hacerlo bajo ninguna circunstancia, ya que lo único que conseguiríamos es una negativa por su parte (eso sin lugar a dudas) y nos sentiríamos peor. Entiendo que el miedo a perderle, la incertidumbre de un futuro incierto con respecto a él, nos puede obligar a cometer el error de llamarle o hacer acto de presencia ante él.  Nos asusta la idea de que se olvide de nosotras si no le llamamos o no le hacemos ver que continuamos ahí, dispuestas a lo que sea con tal de recuperarle. En primer lugar, si es que se olvida de nosotras en unos dias., es que realmenate no valía la pena, mejor perderle para siempre. En segundo lugar, no estamos en condicciones de hablar con él, nuestra herida está demasiado fresca y solo conseguiríamos lastimarla considerablemente. Mejor no llarmarle, ni verle, ni buscarle, por mucho que lo deseemos.  Eso es algo que tenemos que desterrar de nuestra mente. Eso no deberíamos hacerlo NUNCA. Tampoco deberíamos de aceptarle y mucho menos pedirle que sigamos estando en contacto aunque solo sea en plan amigos. Desde mi punto de vista, ese es otro grave error. Si quedamos como buenos amigos, estaremos dándole la oportunidad de que no nos eche de menos y sin lugar a dudas, el que nos extrañe es  la única manera de que vuelva a nuestro lado. Mi experiencia me dice que escasas veces un hombre ha vuelta a retomar una relación con una pareja anterior con la que sigue manteniendo una buena amistad. Por el contrario, las parejas que han roto todo trato entre ellos, son las que mas posibilidades tienen de retomar de nuevo la relación anterior.
    Ahora vamos a ver,  lo que sí deberíamos hacer. En primer lugar, debemos de procurar, seguir con nuestra vida de siempre, atender a nuestros quehaceres, procurar tener la mente ocupada en acontecimientos que nos hagan olvidarnos un poco del problema que tenemos entre manos. 
   En segundo lugar, debemos de mantenernos quietas con respecto al hombre que acaba de irse de nuestra vida. Debemos de darle tiempo para que nos eche de menos. 
   Si es que ese hombre nos dejó por otra mujer, debemos de dejarle tranquilo. El mismo (y casi por regla general) conforme van pasando los días empezará a valorar lo que ha perdido. Empezará a comparar y los defectos de su nueva pareja...no serán los mismos que teníamos nosotras, por lo tanto, empezará a ver mas claramente nuestras virtudes. Si por el contrario, nosotras seguimos llamándole, pidiéndole que vuelva, él no nos echará en falta, nos tiene seguras, por lo tanto no valorará de la misma forma. Si no tiene contacto con nosotras (amistad incluída), empezará a arrepentirse, empezará a temer que nos ha perdido (podéis creerme, casi siempre es así), empezará a preocuparse y tratará de llevar su nueva relación lo mejor que pueda, pero no se sentirá pleno. Al principio, por la novedad, se sentirá feliz, pero desgraciadamente la mayoría de las veces, esa felicidad es casi fictícia, es un espejismo. Si su anterior relación ya estaba afincada en el tiempo, empezará a sentirse solo, echará muchas cosas en falta, entre ellas, el entendimiento que conlleva una relación estable entre los dos miembros de la pareja, por lo que mas tarde o mas temprano intentará volver con la mujer que abandonó. En cuanto lo consiga, dejará a la que actualmente está en su vida, para volver a la de antes... a la de siempre.
   ¿Os dais cuenta de la diferencia?. Si le atosigamos, si le absorvemos, si le llamamos, si le buscamos, si le pedimos...o lo que sea que hagamos, no le daremos tiempo a que nos eche de menos y mucho peor aun...no le daremos la ocasión de que tenga miedo a perdernos definitivamente, y aun en el supuesto de que con nuestra actitud de aparente calma, no regresara a nuestro lado, le estaremos dando una imagen de mujer estable y tolerante con las situaciones y conforme va pasando el tiempo, nos iremos sintiendo mucho mejor con nosotras mismas. En este aspecto solo me resta añadir, que si manteniéndonos alejadas no regresa a nuestro lado, con una actitud de "acoso" o súplicas no lo haría tampoco..
   Todo lo que acabo de exponer son sencillamente sugerencias...opiniones. En ningún momento intento aconsejar a nadie, ya que cada uno es dueño de hacer con su vida lo mejor que crea. Sin embargo lo que plasmo en este artículo está basado en la observación y en la experiencia de muchos casos que han estado al alcance de mi conocimiento, por ese motivo lo pongo a disposición de la gente que me lee, para su propia valoración y un posterior comportamiento afín a sus propias ideas..
   
  

viernes, 8 de junio de 2012

ROTURA DE UNA RELACIÓN

   La rotura de una relación de pareja suele ocasionar un dolor emocional de gran calibre. La pérdida de alguien a quien queremos, es sin lugar a dudas, una de las situaciones mas dolorosas con las que se puede encontrar un ser humano.
   Partiendo del hecho de que los hombres y las mujeres somos muy diferentes, en el hecho de una rúptura de pareja también solemos actuar de forma muy distinta.
   El hombre es mas convencional. Cuando una mujer le deja, suele aceptarlo con dolor, pero con resignación. Es posible que haya alguna excepción, como en todas las cosas de la vida, pero por regla casi general suele actuar  con mas calma que una mujer en circunstancias similares..
   La mujer suele reaccionar de una forma menos tolerante (también hay excepciones). Cuando un hombre la deja,  suele perder la calma, incluso a veces los estribos y la mayoría de las veces suele deshacerse en lágrimas, suele decirle que le ama con toda su alma,  suele rogar, suplicar, prometer lo imprometible, amenazar e incluso decir frases o pronunciar palabras que con toda seguridad mas tarde se arrepentirá. Algunas veces y en vista de que no logra retener al hombre a su lado, puede dejarse vencer por la rabia y decir algunas frases solo con la intención de herir, de hacerle daño al hombre que intenta irse de su lado. Sin tratar de generalizar soy consciente de que muchas roturas suelen ser mas traumáticas por no aceptar los hechos tal cual se presentan, con calma y resignación.
   Vamos a tratar de analizar cada uno de las situaciones que se suelen dar, nombradas anteriormente.
   -Deshacerse en lágrimas-...¿para qué?, lo único que podríamos conseguir es que por el momento ese hombre se quedara a nuestro lado por pena, pero...mas tarde igualmente  nos dejaría.
   -Que le ama con toda su alma...Eso él ya lo sabe. Con esas palabras no conseguiremos que se quede a nuestro lado...todo lo contrario,  en ese momento no le importa.
   -Rogar o suplicar-...¿para qué?, no conseguiríamos nada. Ese hombre ha tomado una decisión y nuestros ruegos no servirían para que cambiase de idea. Lo único que conseguiríamos sería poner nuestra autoestima a la altura de la suela de los zapatos.
   -Prometer, lo imprometible- Ese es otro gran error, lo único que queremos es que se quede a nuestro lado, dudo que lo consigamos y aunque así fuera, mas tarde no podríamos cumplir lo prometido y se iría de igual forma.
   -Amenazar-...Esa es la mejor manera de que se vaya y no regrese nunca mas.
   Hay que tener mucho cuidado con las palabras que se dicen cuando un hombre intenta dejarnos. Conozco algunos casos en que después de un tiempo ese mismo hombre se da cuenta de lo mucho que quería a esa mujer y sin embargo no vuelve por las frases pronunciadas por ella durante la ruptura...pondre un ejemplo del que me han hablado en una consulta: Una mujer ante la incapacidad de retener al hombre que amaba a su lado, presa de la rabia , la impotencia y la frustracción y con el solo ánimo de herirle, le recalcó una frase diciéndole que la opinión que tenía de él, era la de un hombre poco varonil, poco sensual y sexual y  que en sus encuentros sexuales ella siempre había fingido una sensaciones que jamás había sentido, por la "incapacidad" de él, para complacerla. Obviamente eso era mentira (según me confesó esa misma mujer). ¡que barbaridad...que grave error! Aquel hombre se fué lleno de dolor, pero con el tiempo se dió cuenta de que aun sentia amor por ella, sin embargo las últimas palabras pronunciadas por sus labios, le detuvieron. Nunca volvió a su lado, pese al deseo y a las peticiones  de la misma mujer que por despecho había pronunciado unas palabras que jamás debió haber dicho. Ese hombre no volvió nunca, ya no confiaba en ella, se sintió engañado, ya no podía fiarse de cuando decía la verdad o cuando mentía. Fué una verdadera pena, dado que la decisión de él, la revocaría al darse cuenta de su amor, pero desgraciadamente las últimas frases de aquella mujer, destruyeron toda posibilidad. .
   La mejor manera de enfrentarnos al momento en que un hombre desea irse de nuestro lado es sin lugar a dudas no perdiendo la calma ni la dignidad. Tenemos que ser conscientes de que en ese instante, no podremos hacerle cambiar de opinión  En ese momento debemos de tener la entereza suficiente para aceptar los hechos como se presenten, procurando demostrar que somos unas "señoras", de esa forma, ese hombre sin lugar a dudar volverá.
   Los hombres siempre regresan, a veces tardan mas y otras veces tardan menos. Lo hacen siempre y cuando durante la ruptura no haya habido escenas fuera de lugar o palabras demasiado fuertes.