Es una carta negativa, aunque algunas veces puede resultar ambigua, ya que si nos habla de una sorpresa, esta puede ser buena o mala, dependiendo de las cartas que la rodeen.
Si la valoramos como una sorpresa, no quiere decir que no la podamos valorar (en la misma combinación), con problemas de salud, en este caso en las extremidades como expuse mas arriba.
Hablando de su ambiguedad, vamos a poner unos ejemplos para saber como calificarla. Si nos aparece seguida de un cuatro de Oros, tenemos una sorpresa que nos proporcionará alguna amistad, ¿como saber si la sorpresa es buena o mala?, en este caso veremos las demás cartas que le rodean, empezaremos por la que tiene a la izquierda, si esa cartas es una carta de Espadas, (sea cual sea), no será buena sorpresa. Si tenemos una carta de Bastos, no nos define demasiado. Buscaremos en ese caso la carta que tiene encima. Si en ese lugar también nos saliera una carta de Bastos, nos habla de una sorpresa laboral, pero como positiva o negativa tampoco nos define nada, por lo que tendremos que valorar que no lo sabemos y si estamos echando las cartas para una tercera persona, debemos hacerle saber que no nos informa si es buena o mala.. Sin embargo si alguna de las cartas correspondiera al cuatro o al tres de Bastos, sí será buena la sorpresa. Si en vez de Bastos nos encontramos con cartas de Oros, la sorpresa siempre será buena (excepto con el dos o con el seis) y será una sorpresa económica y si nos encontramos con cartas de Copas, tampoco será una sorpresa mala, aunque tampoco tiene porque ser buena pero si será una sorpresa familiar. Será una sorpresa que no traerá ningún estado de ánimo.
Con la práctica ya uno mismo se va dando cuenta de cuales son las cartas positivas, algunas veces, cuando nos sale a su lado una carta de Bastos puede seguirle una carta de Oros, en ese caso pudiera ser una buena sorpresa.
A veces es mas sencilla, porque si nos aparece seguida del siete de Copas, del siete de Oros, del As de Copas, del As de Oros, etc, siempre es una buena sorpresa y si nos aparece seguida del seis de Bastos, del seis de Espadas, del cuatro de Espadas del dos de Oros, etc. no será una sorpresa agradable, incluso puede ser una mala sorpresa.
Lo único que queda para poder dominar la Baraja, es la práctica, basándonos siempre en algún sistema que nos guste o que se adapte a nuestra lógica. Con el tiempo ya iremos cambiando las cosas que creamos conveniente cambiar.