Con respecto a cobrar o no cobrar las consultas de Tarot hay muchas opiniones.
Se dice que el no cobrar una consulta son malos presagios tanto para la tarotista como para el consultante. En eso estoy de acuerdo, pero no como presagios que puedan atraer acontecimientos negastos, sino mas bién a nivel de prosperidad, no das, no recibes, no pides, no recibes tampoco.
Deberíamos empezar a cobrar las consultas en el momento en que nos sintamos seguros de nosotros mismos con respecto a las interpretaciones y sobre todo a nuestro instinto. Nuestras tiradas deben de ser de "buena calidad". Debemos ante todo respetar las reglas del Tarot y no escatimar el tiempo ni la concentración cada vez que echemos una tirada a alguien.

Cada persona puede desenvolverse como le parezca mas adecuado. A continuación os explico como me desenvuelto yo con respecto al cobro de las consultas.
Es obvio que cada vez que yo echo una tirada de cartas a alguien, esa persona sin lugar a dudas está recibiendo una información...un don. Lo normal es que esa misma persona también contribuya con otro don, o sea sería un intercambio de bienes. Digamos que es una favor mutuo que nos hacemos.
Yo tengo mi propia tarifa por el servicio prestado. Siempre digo mi tarifa en el momento que me llaman para pedirme una cita. Esa tarifa es inamovible independientemente de quien sea el consultante, siempre y cuando realice el trabajo al completo, como es: tiradas con la Baraja Española y posteriormente tiradas con el Tarot Rider, seguido de las afirmaciones positivas, recomendación de algún libro interesante etc.
Cuando echo una "tirada de emergencia" suelo pedir una moneda pequeña. La tirada de emergencia consiste en una sola tirada con las cuarenta cartas y para ver solo un tema en específico, como pudiera ser un tema de trabajo, sentimental, sobre finanzas, sobre aun viaje, etc., al no desglosar todas las combinaciones de las cartas tampoco puedo cobrarle una sesión completa. Hay personas que me dejan cinco centimos y hay personas que me dejan dos euros, más de eso no admito.

Esta breve explicación sobre la forma en como me desenvuelvo yo y sobre la manera que tengo de pensar sobre el cobrar o no una sesión, es algo personal. Cada uno se desenvolverá como le dicte su criterio y adoptará su propia reflexión.
Con respecto a los malos o buenos augurios sobre elementos externos que puedan ocurrir durante una sesión y que se deban tener en cosideración, lamento decir que están fuera de toda lógica por mi parte, porque aparte de no creer en ello no le hago el mínimo caso. No tengo constancia de que ninguna interrupción fortuita haya desencadenado ningún tipo de acontecimiento que pueda relacionar entre ellos, como pudiera ser por ejemplo: los aullidos de un perro, puedan presagiar un hecho nefasto en la vida del consultante, no tengo constancia de eso. Otro ejemplo también común es el que llueva torrencialmente, al parecer el consultante derramará lágrimas de sangre. Tampoco tengo constancia de ello. He realizado consultas con lluvias fuertes (muchas) y el consultante tener una vida muy normal en un futuro próximo al dia que se hizo la consulta. He tenido consultas en dias soleados en que el consultante se ha encontrado posteriormente con situaciones muy dolorosas. Por lo tanto no puedo inducir a que se crea lo que yo no creo ni he comprobado nunca. Es totalmente personal el que se quiera creer o no creer en supersticiones. Yo sinceramente no creo en ellas.
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ResponderEliminarMe gustaria saber k me espera con mi pareja?
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