Uno de los valores morales mas importante que puede tener un tarotista es la discreción. La mayoria de las personas que deciden ir a una consulta de Tarot es porque tienen un problema y quieren averiguar como está la situación y como se van a desenvolver los acontecimientos en el futuro. En el momento en que el tarotista empieza a descifrar el sifnificado de las cartas, el consultante casi por regla general suele empezar a "desahogarse" y a tratar de que el tarotista le entienda y le comprenda y en muchos casos esperando un consejo de su parte. La experiencia me ha enseñado a no dar consejos, sino opiniones y eso trato de dejarlo claro cuando me está escuchando. He notado que al escuchar y opinar el consultante empieza a sentirse cada vez mas relajado y cada vez mas confiado, llegando incluso muchas veces a exponer acontecimientos destacados de su privacidad. Como a veces puede suceder que tengamos varios clientes que se conocen entre sí, ni que decir tiene que no nos favorecería en nada el ir contando la vida de los unos a los otros, aparte de que no sería un comportamiento ético ni nos proporcionaría beneficio alguno, sí nos podría acarrear algunos problemas, ya que se pondría en duda nuestra seriedad como persona y sobre todo como buen profesional.
En mi caso y dado que tengo un nivel de empatía bastante alto, se da muchas veces la circunstancia de que algunas clientas (y digo clientas porque con los hombres no me suele pasar) cuando están muy abatidas suelen llamarme para quedar (fuera de consulta) para hablar. No suelo negarme a quedar con ellas a menos que tenga algún compromiso que me lo impida. En estos casos poniéndome en el lugar de la otra persona suelo escucharlas y después darles mi opinión. Creo que tengo la capacidad de decirles lo que ellas quieren escuchar y no necesito mentirles para que se sientan bien, sino explicarles las cosas desde mi postura y mi lógica. A veces una misma persona me llama mas de una vez para que nos veamos (mientras le dure el problema) y nuestras conversaciones suelen girar en torno a lo que le preocupa, dándome cuenta de que al finalizar cada encuentro, ese persona tiene la moral mas alta, se siente mas animada. Esto me proporciona mucha satisfacción. Creo que a la mayoria de las personas nos gusta ser útiles, sobre todo si esa utilidad puede ayudar a otro ser humano a sentirse mejor. En estos casos la discrección es fundamental, ya que las confidencias que nos pueda hacer nuestro interlocutor pueden estar inclinadas a exponer detalles de su vida privada que posiblemente haya hablado con pocas personas e incluso a veces con ninguna otra. Es por lo tanto que aconsejo a las personas que se estén iniciando en este arte del tarotismo, que pongan la máxima precaución en no divulgar ningún detalle de lo que puedan saber en torno a la vida de los consultantes.
Me ha pasado en varias ocasiones, que me llame una persona para pedir una consulta, haciéndome saber que alguna amiga le ha dado referencias mias. Transcurrido un tiempo mas o menos breve, me ha llamado la "amiga recomendadora" para preguntarme si su "recomendada" me había llamado para pedirme una cita. Es obvio que jamás doy esa información ya que no está en mi mano informar, sobre quién viene o no viene a consultarme. Es la propia persona la indicada a decir o no decir lo que considere oportuno y como tal debemos de respetarlo.
En una ocasión una suegra me mandó a una nuera (cosa que supe posteriormente), llamándome al dia siguiente para preguntarme que "había visto" en las tiradas de esta chica. Al no proporcionarle información se hizo un poco la ofendida haciendo un comentario de bastante masl gusto al decirme..."pues te la mandé para eso...para saber sobre ella...". Al mantenerme yo en la postura de que lo que hablo con mis clientes es totalmente privado, dejó de insitir, aunque se le notaba un poco molesta. Al cabo de un tiempo vino a consultar con los Arcanos un problema muy personal, haciéndome saber que lo hacía porque daba fé de mi total discreción.
Anécdotas como las que acabo de contar, me han sucedido bastantes mas, de las que hubiese deseado,pero siempre me he mantenido inflexible en revelar información. Es por eso que os aconsejo que nunca os dejeis llevar por la insistencia de alguna persona que quiera saber sobre la vida de algún consultante, ya que de esa manera demostrareis vuestra integridad, vuestra dignidad y sobre todo vuestra seriedad como profesionales.
El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el propio secreto pasa por imbécil.
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.
TOTALMENTE DE ACUERDO CON ESTA FILOSOFIA MEJOR POCO Y BUENO QUE MUCHO Y MALO,LO MEJOR LO MAS GRANDE QUE UNA PERSONA POSEE ES SU INTEGRIDAD SI ESO LO PERDEMOS NI PERSONAS YA SOMOS ESTOY EN ESA POSTURA CONTIGO YO NO SOY TAROTISTA PROFESIONAL,PERO ME ESTOY INICIANDO Y MI TRABAJO ES DEDICADO A LA PERSONA A SU EXTERIOR,ES MUY PERSONAL,LAS ESTETICISTAS SOMOS DE TODO Y ES CIERTO Y GRATIFICANTE QUE UNA PERSONA VENGA ATI POR TU DISCRECCION APARTE DE TU SERVICIO,POR QUE SABE QUE LO QUE DIGA AHI SE QUEDA TE DOY LA ENHORABUENA,ME HA ENCANTADO ENCONTRAR ALGUIEN QUE SE MUEVA EN EL MUNDO DE LA BARAJA ESPAÑOLA,ME GUSTA TODO EL TAROT,PERO TENGO PREDILECCIC¡ON POR ESTE ARTE,YO LO VEO ASI,UN VERDADERO ARTE DE MUCHISIMOS AÑOS,QUE AHORA Y GRACIAS A LA CRISIS HA ENCONTRADO UN HUECO PARA QUE LA GENTE LE PIERDA EL MIEDO Y MIRE MAS HACIA SU INTERIOR.ME PARECE GENIAL.
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