Estos dos signos tienen algunas similitudes que pudieran causarles problemas y tienen algunas características contradictorias que pudieran complementarles. Es así de complicado.
Leo es un signo de fuerza, de determinación, de decisiones y pocas veces se retracta. Tauro también es tenaz y al mismo tiempo podría decirse que es de ideas fijas, rayando incluso a veces en la terquedad. Los dos desearán llevar el mando de la relación y se encontrarán con algunos problemas por esta circunstancia. Tendrán que llegar a acuerdos y tendrán también que deponer una actitud radical. Como Tauro es un signo un poco mas reservado, podrá permitir a Leo que este haga acto de presencia en las reuniones sociales de forma brillante, como a él le gusta y Tauro podrá ocupar un segundo plano en el que se sentirá mas cómodo y poco a poco ir deshinbiéndose. Podrán matar dos pájaros de un tiro. El uno puede hacer brillar al otro y este puede darle seguridad a él también. En ese caso la relación podrá funcionar perfectamente.
Leo es de por sí, un signo mas bien extrovertido, y Tauro es mas bien introvertido. Se encontrarán con algunos problemas cuando Leo piense que su pareja es aburrida y cuando Tauro crea que su pareja se pasa de la raya en su forma de expresar y expresar. Tendrán que hacer acopio de paciencia y tolerancia, para poder salvar esta barrera, a Tauro paciencia no le falta, pero a Leo no le sobra.
Leo es un signo que le gusta moverse, le gustan las salidas, las reuniones, las diversiones fuera del hogar y Tauro es de por si "casero", hogareño. En este campo tendrán problemas. A Tauro empezarán a decepcionarle los deseos de Leo de abandonar el hogar con demasiada frecuencia, y Leo empezará a sentirse absorvido con las continuas muestras de amor de su pareja. La tendencia de Tauro a los celos y su característica un poco posesiva hacia su pareja, decepcionarán a un Leo que no entenderá ese comportamiento. Tendrán que trabajar mucho este campo tan dispar de sus personalidades si quieren llevar su nave a buen puerto, de lo contrario, viajarán a la deriba y tarde o temprano la relación se hundirá. A Leo empezarán a molestarle los celos y la posesividad de Tauro. En esta ocasión Tauro deberá frenar esa actitud, y no hacer acopio de su terquedad, sino deberá entender que su pareja tiene una visión distinta de la suya de como se debe llevar una relación. No es necesario estar siempre juntos para demostrar amor. El amor se demuestra con el respeto y la tolerancia mutuos.
En el campo sexual se entenderán bastante bien. Leo arrastra el deseo de Tauro y este podrá deshinbirse prefectamente, por lo que los encuentros de alcoba pueden ser placenteros para ambos.
Las parejas que conozco compuestas por estos dos signos pueden catalogarse de varias maneras: Las hay, digamos que..."se soportan"; otras han sido mas bien breves en el tiempo, y otras han llegado a un entendimiento y a una tolerancia y al mismo tiempo comprensión, que han conseguido que esa unión sea duradera, pero eso sí, en este último apartado podríamos colocar solo a muy pocas.
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