Estos dos signos son totalmente opuestos. Mientras que Cancer es amante de la tranquilidad del hogar, Sagitario es amante de las salidas, de las reuniones sociales.
La atracción entre ellos será inmediata, les saltará el filing nada mas conocerse y eso les llevará a desarrollar una pasión y un amor desbordado. Pero la alegría en la casa del pobre dura poco y estos dos signos empezarán a tener enseguida controversias.
Sagitario se sentirá absorbido por el sentimentalismo, la sensibilidad y los celos de un Cancer que no entenderá la necesidad de libertad de su pareja. Los enfrentamientos serán frecuentes y llevarán a Cancer a tener que "tragarse" demasiadas veces las muestras de amor hacia su pareja y esta misma situación llevará a Sagitario a prescindir de ser tan liberal y a frenar sus salidas fuera del hogar, por lo que los dos se sentirán insatisfechos y se irán decepcionando poco a poco y mutuamente. Es posible que en esta situación Sagitario decida escaparse, mas bien huir de una relación que coacciona su afán de libertad.
Para que la relación funcione los dos tendrán que buscar un término medio, Sagitario necesitará entender que para Cancer el amor es primordial, necesita expresarlo y necesita recibirlo y Cancer deberá entender que Sagitario es un espíritu viajero, necesita moverse, expansionarse y deberá acoplarse a ello.
En el campo sexual se entenderán perfectamente, los dos son pasionales y sensuales, vivirán el sexo plenamente. Se complementarán muy bien, Cancer su pasión va unida al sentimentalismo y Sagitario su pasión va unida a la exploración de situaciones nuevas y diferentes. En este nivel los dos disfrutarán de sus encuentros sexuales plenamente y eso les llevará a tratar de luchar por su relación, de comprender mejor el uno al otro.
Las parejas que he conocido compuestas por estos dos signos eran muy dispares. En algunas había acoplamiento de uno de ellos, que aunque un poco frustrado seguía adelante. En otras el acoplamiento era mutuo y procuraban mantener la relación con el fuego del amor vivo. En otras la frustracción era continua, solo el sexo les mantenía unidos, pero la rotura ya había pendido de un hilo en mas de una ocasión. Alguna si he conocido, pero mas bien rara vez, que se sentian a gusto juntos y que se comprendían perfectamente y las diferencias de caracter y de temperamento no las llevaban a un nivel extremo, mas bien las entendían y las respetaban.
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